sábado, 17 de mayo de 2008

VÍCTOR VOLANTE PUBLICA EN LA DISCUSIÓN DE CHILLÁN CON MOTIVO DE UN NUEVO NATALICIO DEL COMODORO DON ARTURO MERINO BENÍTEZ

Arturo Merino Benítez y Ñuble
Sábado 17 de mayo de 2008.
Por Víctor Volante Leonardi (COLUMNISTA)

Por destino, el hombre hace uso de la tierra, el mar y el aire. Por alguna razón ha sido Ñuble, tierra generosa, la que entregó los tres conquistadores. Libertad (O´Higgins), dominio oceánico (Prat) y soberanía aérea (Merino Benítez).
El Comodoro Arturo Ignacio Merino Benítez, nació en la Villa San Bartolomé de Chillán en 1888, un 17 de mayo. Aunque voló muy lejos de su terruño natal, siempre tuvo presente a Chillán como consta en la biografía del escritor Alejandro Pizarro Soto (Q.E.P.D.): “Hombre del Destino”.(sic) ”En noviembre de 1928, preocupado por conocer personalmente los lugares más aptos para los futuros aeródromos que servirían a la línea aérea del sur, Merino voló en el Moth N° 12 con escala en Chillán, llegando a Temuco y volviendo a Santiago”.

Prosigue Pizarro: ”A la solicitud de Merino -como Director de Aeronáutica- de proporcionar canchas de aterrizaje adecuadas a la aviación de guerra en Talca, Constitución y otras ciudades, no hubo respuesta satisfactoria de autoridades”.

Hoy, igual que antaño, Ñuble clama por un Aeropuerto. Siempre Pizarro: ”Durante un viaje de una escuadrilla de alumnos de la Escuela de Aviación que se dirigía a Temuco a fines de noviembre de 1928 -por temporal- debió pernoctar desde el 27 al 30 en Cauquenes.

Pocos minutos después de la medianoche del 1° de Diciembre, un terremoto sacudió la Zona Central dejando 300 muertos, cientos de heridos y daño sobre $150 millones. Sin conocer la magnitud del desastre, la escuadrilla continuó su viaje a Temuco, pero la reanudación del temporal los obligó a volver a Chillán.
Informaba Zig-Zag, sobre lo que a misiones de rescate y auxilio se refiere: Efectivamente, si la aviación de guerra hubiese contado con canchas de aterrizaje en esos pueblos, el Ejército habría podido prestar importantes servicios a la comunidad.
Continuando Pizarro acerca del Comodoro: ”A mediados de 1929, llegaron a incrementar el servicio 6 aviones Fairchild para cuatro pasajeros y me preparé para extender la línea aeropostal hasta Puerto Montt con aterrizaje intermedio en Temuco y Chillán si las circunstancias lo exigieran”.
Al recordar 1939, 1960, 1985 y hoy con la erupción del volcán Chaitén, comprobamos que los recursos aparecen “por arte de magia”con las catástrofes.

En Ñuble queremos Aeropuerto sin derramar lágrimas, hacer genuflexiones, mendigar ni lamentar destrucciones y muertes. Las provincias clamamos por la irrupción de “Hombres del Destino” como Merino Benítez que, con visión y generosidad impulsen hoy el desarrollo armónico del país. “Todo Chile es Chile”.

Somos un portaaviones largo y angosto. ¿Si en Ñuble se gestaron O”Higgins, Prat y Merino Benítez. ¿Por qué nuestro aeródromo no posee capacidad de operación nocturna cuya inversión alcanza a menos de $150 millones?

Nuestra unidad ñublense puede gestar un nuevo Merino Benítez. .

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